Descripción
Emulsión exfoliante a base de hueso pulverizado de albaricoque, cuyas micropartículas limpian los poros eliminando las impurezas y las células muertas. Los otros ingredientes de su fórmula tienen un efecto regenerador, antioxidante y tonificante, devolviendo a la piel su estado más óptimo y saludable. Además, limpia en profundidad sin dañar, resecar ni sensibilizar la piel.
Propiedades
- La limpieza facial permite la oxigenación de la piel mejorando su aspecto y haciéndola lucir más tersa y luminosa.
- Los cosméticos utilizados en la limpieza facial están formulados con principios activos naturales en función de las necesidades de cada tipo de piel.
- Los productos de higiene natural para el cuidado facial son muy recomendables para personas con pieles alérgicas o reactivas ya que en sus ingredientes no contienen sustancias irritantes.
- Son cosméticos respetuosos con el medio ambiente al no contener tóxicos.
- La limpieza facial diaria ayuda a regular el PH de la piel, elimina las impurezas y retrasa el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
Modo de empleo
Para empezar moja el rostro con agua tibia. Seguidamente aplica el exfoliante masajeando delicadamente con movimientos circulares, insistiendo particularmente en las zonas más necesarias, como mentón, nariz y frente. Déjalo actuar unos minutos y aclara abundantemente con agua tibia. Posteriormente, seca suavemente el rostro con una toalla limpia.
- Aplicar 2 veces por semana sobre rostro y escote húmedos.
- Masajear delicadamente con movimientos circulares, insistiendo particularmente en las zonas más necesarias, como mentón, nariz y frente.
Composición
Aloe vera: planta de reconocida actividad cutánea, que hidrata, suaviza y regenera la piel por su capacidad de retener moléculas de agua. Además, mantiene la piel limpia y protegida de agentes externos.
Albaricoque: utilizado el hueso pulverizado de este fruto para obtener unos granos finos y homogéneos. Con ello se consigue una exfoliación suave y profunda.
Glicerina vegetal: también conocida como glicerol. Se extrae de algunos aceites vegetales, como el de coco, mediante un proceso de hidrólisis. Hidrata la piel intensamente y retiene la humedad propia de la dermis. Tiene un efecto calmante y ayuda a vehiculizar la suciedad para ser eliminada.
Cacao: las semillas de cacao contienen taninos y una alta concentración de antioxidantes. Actúa neutralizando los radicales libres, causantes de la oxidación celular. Ideal para exfoliar y limpiar la piel de impurezas.
Limón: esta fruta rica en vitamina C es un potente limpiador natural. Ayuda a sanear los poros y a limpiar las impurezas. También ejerce un efecto antioxidante evitando los efectos del envejecimiento prematuro de la piel.
Café: fuente importante de antioxidantes. Entre sus principios activos está el ácido cafeico que consigue aumentar los niveles de colágeno y ayuda a regenerar el manto cutáneo.
Manzana: fruto con propiedades calmantes y protectoras, que equilibra la piel al regular la acidez cutánea, unifica el tono y cierra los poros.
Ácido fítico: ácido orgánico de origen vegetal que contiene fósforo y se obtiene de semillas y fibra. Posee propiedades antioxidantes, ya que es capaz de secuestrar metales que catalizan las reacciones de oxidación.